viernes, 7 de diciembre de 2007

La maestra gitana.

La Medalla al Mérito en el Trabajo es una condecoración nacional civil que se concede como reconocimiento a una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone cualquier trabajo, profesión o servicio, ejercido de manera habitual.

En la imagen vemos a Serrat posando con la medalla que tan merecidamente el Gobierno le concedió en 2006.

Generalmente sólo nos fijamos en esta distinción cuando se trata de un personaje famoso, un actor, un periodista o un cantante. Sin embargo, de manera menos ostentosa, también la reciben personas con relevancia en el mundo de las letras, de las artes, de la ciencia o de la empresa. E incluso personas que han venido realizando labores calladas, a veces olvidadas, o ignoradas, que han luchado con tesón para salir adelante. Personas que no esperaban otro reconocimiento que el de los suyos.

Es el caso de Adelina Jiménez Jiménez, que hoy día 7 de diciembre, recibió del Consejo de Ministros la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

Adelina Jiménez Jiménez ha sido la primera maestra gitana de España.

La vida de Adelina no ha sido fácil, por mujer, por gitana o por los tiempos que le tocaron vivir.
Nacida en Ayerbe (Huesca) en 1947, huérfana a los dieciséis meses, quedó a cargo de su abuela materna, una mujer que no sabía leer ni escribir, pero que le inculcó la cultura gitana, y de la que la propia Adelina reconoce que "era una persona muy sabia, no en cuanto a conocimientos científicos, pero sí en sus ideas".

"No quiso abandonar jamás Ayerbe, su pueblo en la provincia de Huesca, porque allí está enterrada mi madre. Era mayor, pero todavía estaba fuerte. Vendía telas por los pueblos, agujas de coser... no por dinero, sino por comestibles. Yo comencé a ir a las escuelas nacionales desde los tres años. Era la única gitana."

En su vida hubo, además, otras dos personas que definirían su futuro: Doña Raimunda Cazabón, su maestra, y don Carmelo Coiduras, su protector.

"Empecé a fijarme en ella, en doña Raimunda. Estaba sentada en un sillón, en una mesa antigua, alargada, donde nos hacía dictados... la miraba y pensaba que cuando fuese mayor yo también sería maestra, la maestra gitana. Mi abuela también me decía que de mayor tenía que enseñar a los niños de mi pueblo."

Don Carmelo era el rico de la localidad. Casi todo el pueblo en cuestión de fincas y viviendas era de él. Su palacio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931. Adelina le llamaba tío, y como no tenía padres era a él a quien llevaba las notas para que se las firmara.

Cuando acabó la primaria, don Carmelo le ofreció trabajar en su comercio como modista y aprender en su taller.

"Don Carmelo, yo no quiero ser modista, quiero ser maestra. Él me contestó que yo no contaba con nadie que me pudiese pagar la carrera. Le respondí que él sí, que él me la podía costear."

Tras superar el concurso oposición, con 21 años se convirtió en maestra nacional. La primera maestra gitana de España.

"Mi primer destino fue un pueblo del Pirineo aragonés, en la parte de Aínsa. El domingo me venían a buscar con las bestias al autobús. Los burros cargaban mis maletas y yo andaba 10 kilómetros, un camino angosto que finalizaba en Olsón, donde estaba la escuela".


Enseñó en sus aulas a alumnos payos y gitanos. Impartía todas las asignaturas hasta quinto de EGB. Cuenta que en sus tiempos, cuando mantenía reuniones con los padres, alguno movía la cabeza y se reía mucho cuando hablaba. Les sorprendía que una gitana se supiese expresar y se dirigiera a un público payo para tocar normas de educación.

En una entrevista publicada en "50 mujeres gitanas en la sociedad española", Adelina habla precisamente de educación:

"No les he abierto el mundo, pero les he inculcado, además de muchos conocimientos, valores que les van a servir a lo largo de su vida, principios que fomentan la igualdad social. Lo que se enseña desde la infancia no se olvida jamás. He sido muy delicada en este sentido. Me he preocupado más de su formación humana y personal, que de su formación intelectual. Mis alumnos, ahora, me saludan con afecto. Lo que más me gusta es que a nivel personal, aunque tengan cargos muy elevados, no sean presuntuosos, se relacionen con igualdad y pongan sus conocimientos al servicio de todas las personas que lo necesiten, especialmente de los más desfavorecidos".

Y medita sobre la educación de los gitanos:

"Los padres gitanos, sobre todo, tienen que cambiar de mentalidad. Deben mandar a los niños a las escuelas, llueva o haya tormenta. Eso va a repercutir en beneficio de sus hijos. Sabrán desenvolverse, defenderse verbalmente, no con palos, cuando les ataquen. Económicamente tendrán una profesión de futuro y una independencia. Los padres gitanos tienen la obligación moral de hacer todo lo imposible porque ninguno de sus hijos deje la escuela. Tener hijos no es sólo darles de comer, es procurarles una educación y hacerles personas. Estudiar repercute en la familia, en la educación de los hijos y en todo el pueblo gitano. Desearía que no hubiese ninguna gitana sin estudios, ningún niño o niña sin escolarizar."

Pero también habla de la sociedad gitana. "Me considero gitana. No estoy en contra de las leyes gitanas, porque forman nuestra propia cultura, pero no se puede vivir en unas ideas tan de hace 200 años".

En numerosas ocasiones alude a una cuestión que rechaza categóricamente.

"Hablamos de que el hombre es un machista, pero yo pienso, sin tratar de generalizar, que la mujer es muy permisiva. El valor de las personas no se mide por el sexo, sino por su categoría humana. Me gustaría cambiar esa mentalidad de que el hombre está para pedir y la mujer para negar. Ojalá se dijera que el hombre gitano está para respetar a la mujer y la mujer para comprender al gitano. Tiene que ser más tajante con el hombre. Si los hijos ven determinadas actitudes obrarán de la misma manera con sus esposas."

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Historias de la Navidad. 2.

Desde hace décadas, algunas de nuestras ancestrales costumbres se han ido adaptando a otras foráneas. Las hay que calaron tan hondo que nos parece que siempre fueron nuestras. En la Navidad encontramos algunas muestras de ello.

El belén navideño fue un invento de San Francisco de Asís, si bien no se generalizó su representación hasta el siglo XVIII. El primer belén de esta época se realizó en Nápoles para Carlos III. En España lo introdujo Salzillo por encargo de don Josualdo Riquelme, un aristócrata y mecenas murciano.

Ha habido un tiempo no lejano en el que en esta España tan desagradecida con sus tradiciones se arrinconó el belén y fue sustituido por el árbol. Sin embargo, no logró acabar con aquél. De hecho, hoy conviven en perfecta armonía en la mayoría de los hogares.

El árbol de Navidad es una costumbre de origen nórdico basado en la idea de meter la naturaleza en casa. Ricardo Mur lo relaciona con nuestra vieja costumbre de la tronca navideña.
La tronca o toza es un rito de regeneración de la vida, de purificación. El árbol se abate y muere. Su tronco arderá con el fuego. sus cenizas adquieren enormes poderes fertilizantes y regenerativos. Es el comienzo de todo, la eterna rueda de la vida.

El fuego permitía alargar las beiladas familiares del invierno. Pero todo se había gestado en los primeros días de la primavera, cuando se iba al bosque a preparar la leña necesaria para el invierno siguiente. Ya entonces se reservaba la toza más grande para el día de Navidad.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Historias de la Navidad. 1.

Ya ven. Me parezco a los grandes almacenes, que empiezan a explotar la Navidad con varias semanas de anticipación.

No soy una entusiasta de la Navidad, pero tampoco diré que me disgusta. Intento cada año sacar todo lo positivo que pueda tener. Lo que realmente me molesta es el sentido comercial entregado al derroche más apabullante y sin sentido. Es el tiempo y el lugar en el que nos hallamos. Aunque no está de más que sepamos cómo hemos llegado hasta aquí.

Mitra (en la imagen matando al toro en el British Museum) era un dios llegado a Roma de la tradición oriental persa. Era el de la luz, el Dios-Sol, que juzgaba a los muertos, que cada año moría y resucitaba, y cuyo nacimiento se conmemoraba en los días del solsticio.

El día del solsticio de invierno, los romanos celebraban una fiesta llamada el día Solis Invicti. No está demasiado claro en qué momento se cristianizó este día del sol invicto.

Habrá quien diga, y con razón, que los hombres de todas las civilizaciones y culturas han seguido siempre el ciclo de la naturaleza en sus fiestas y celebraciones.

Conforme el frío era más intenso, los hombres siempre fueron conscientes de que, lentamente, la noche ganaba tiempo al día. Al empezar el invierno, el sol sólo brilla ocho horas. El resto del día, la oscuridad se adueñaba de nuestras aldeas, obligando a los campesinos a refugiarse en sus casas, para calentarse y para contar historias a los más pequeños. Historias que habían escuchado a sus padres y que explicaban el origen de todas las cosas.

Según el antropólogo Ricardo Mur, ante esa circunstancia en la que la oscuridad es tan larga, "el hombre se empeña en ayudar a la luz. Se resiste a que desaparezca. Sabe que si la victoria de la noche es total él también sucumbirá".

Por eso el empeño en encender hogueras. De esta manera surgen ritos ancestrales en torno al fuego del hogar, como la tronca o zoca de Navidad, que tiene que estar permanentemente encendida. Por eso todas las reuniones alrededor del hogar y del fuego, sentados en las cadieras, compartiendo conversación, vino rancio y otras viandas, llegan a tener un carácter cuasi-sagrado.

Y si esto sucede en la tierra, en el cielo aparecerá la estrella de Adviento, junto a la luna, a la que anula con sus maléficas influencias. Pero si se acierta a verla sola y sin la luna durante siete días seguidos es que anuncia el fin del mundo.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Día mundial contra la violencia de género.

Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Fue aprobado por la Asamblea General de la ONU en 1999. La propuesta para que se conmemorara el 25 de noviembre la realizó la República Dominicana con el apoyo de 60 países.

La familia Mirabal-Reyes era una familia próspera de Ojo de Agua, un pueblo de Salcedo, en la República Dominicana. Tuvieron cuatro hijas.

Patria, la hija mayor, nació en 1924. Sus padres le pusieron ese nombre porque nació el mismo día que se conmemoraba el aniversario de la independencia del país: el 27 de febrero. Estudió, junto con sus hermanas, en un colegio católico y a los diecisiete años de edad se casó con un granjero llamado Pedro González, con el que tuvo cuatro hijos. El gobierno les confiscó la casa y las propiedades por su participación en los esfuerzos para derrocar al dictador Trujillo.

"No podemos dejar que nuestros hijos crezcan en este régimen corrupto y iránico, tenemos que luchar en su contra, y yo estoy dispuesta a darlo todo, aún mi vida si es necesario. "

Minerva nació el 12 de marzo de 1926. Se licenció en Filosofía y Letras en 1946. En la Universidad de Santo Domingo conoció a Manuel Tavárez Justo, con el que se casó y tuvo dos hijos. Como a Patria, le gustaba el arte, especialmente el de Picasso.

Fue la primera de las hermanas que se introdujo en movimientos para derrocar al gobierno. Según parece, en el colegio de la Inmaculada conoció a unas compañeras cuyos parientes habían sido apresados, torturados, y asesinados por el régimen de Trujillo.

En los años 40 conoció a Pericles Franco Ornes, fundador del Partido Socialista Popular, conocido anti-trujillista al que habían detenido varias veces por sus actividades políticas.

"… es una felicidad hacer lo que se pueda por nuestra patria que sufre tantas angustias, es triste estar de brazos cruzados…"

María Teresa es la más joven de las hermanas Mirabal. Nació el 15 de octubre de 1936. Estudió Matemáticas en la Universidad de Santo Domingo. En 1958 se casó con el ingeniero Leandro Guzmán, con el que tuvo una hija.

"… quizás lo que tenemos más cerca es la muerte, pero esa idea no me amedrenta, seguiremos luchando por lo justo…"
El 22 de enero de 1960, María Teresa y Minerva fueron detenidas y llevadas a La Cuarenta, la infame cárcel de tortura, y más tarde a La Victoria. Puestas en libertad el 7 de febrero de 1960, el 18 de marzo Maria Teresa y Minerva fueron nuevamente arrestadas y llevadas a La Cuarenta. Condenadas a cinco años de prisión, la apelación consiguió rebajar la pena a tres años. Las dos hermanas fueron puestas en libertad el 18 de agosto de 1960.

Ese mismo año, la Organización de Estados Americanos había condenado las acciones del gobierno dominicano y mandó unos representantes a observar la situación en la República Dominicana. Trujillo ordenó que las mujeres detenidas en las cárceles fueran liberadas, incluso Minerva y Maria Teresa. Sin embargo, las hermanas Mirabal representaban un peligro para el régimen porque eran muy conocidas y admiradas en todo el país.

En noviembre de 1960, tres de las cuatro hermanas Mirabal — Patria, Minerva y Maria Teresa — viajaron a Puerto Plata desde Salcedo con el chófer Rufino de la Cruz para visitar a sus esposos, detenidos en La Cuarenta. Ya era de noche cuando salieron de la cárcel y una tormenta había comenzado. Su jeep fue interceptado por los hombres de Trujillo: Victor Alicinio Peña Rivera y los miembros de la policía secreta Ciriaco de la Rosa, Ramón Emilio Rojas, Alfonso Cruz Valeria y Emilio Estrada Malleta.

"Después de apresarlos los condujimos al sitio cerca del abismo donde ordené a Rojas Lora que cojiera palos y se llevara a una de las muchachas, cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas [Maria Teresa]. Alfonso Cruz eligió la más alta [Minerva], yo elegí a la más bajita y gordita [Patria] y Malleta al chofer, Rufino de la Cruz. Ordené a Pérez Terrero que permaneciera en la carretera a ver si se acercaba alguien que se pudiera enterar del caso. Esa es la verdad del caso. Yo no quiero engañar a la justicia ni al pueblo. Traté de evitar el desastre, pero no pude, porque de lo contrario [Trujillo] nos hubiera liquidado a todos." Ciriaco de la Rosa, Enciclopedia Dominicana, 1997.
Las hermanas Mirabal y Rufino de la Cruz fueron golpeados hasta la muerte al lado de una carretera entre Puerto Plata y Santiago. Patria tenía 36 años de edad, Minerva 34, y Maria Teresa 24. Ocurrió el 25 de noviembre de 1960.

La hermana sobreviviente, Bélgica (conocida como Dedé), vive en Salcedo, cuidando el museo en Ojo de Agua en memoria a sus hermanas.

sábado, 24 de noviembre de 2007

La cadiera y el fogaril.

A veces me gusta imaginar las frías noches de invierno en las viejas aldeas de los valles pirenaicos, cuando las familias se reunían en torno al hogar después de una larga y dura jornada laboral. Cuando, a pesar de eso, se tenía tiempo para contar a los niños historias y cuentos, y se transmitían leyendas, tradiciones, canciones...

Ninguna historia sabe mejor ni se recuerda con mayor precisión que la que nos contó el abuelo, al que abrazábamos en la cadiera, junto al fogaril.
La cadiera es el tradicional banco de madera con reposabrazos que se usaba en la cocina o en la bodega, delante del fogaril, y que solía tener en medio una tabla plegable a modo de mesilla.

José Vicente Lasierra Rigal, en su libro "La cocina aragonesa" (Mira Editores. Zaragoza, 1987) señala que las cadieras eran la butaca y la mesa, la cama y el comedor, la sala de recibir y el despacho, el café y el casino. Se hacían con gruesas, limpias y sanas maderas viejas de nogal, de encina o de roble. Se cubrían con colchonetas, con mantas mulares o con pieles de lanar. Perpendicularmente, adosadas a la pared, las tablas móviles que hacían de mesa esperaban el momento de ser útiles. Debajo de las cadieras se guardaban la leña, las astillas y la ranulla que se tizoniaban en el hogar con ayuda de badiles, tenazas y fuelles.

Cuenta la leyenda que el barón Artal de Mur logró convencer al mosén de Aínsa para celebrar una vez al año una misa en honor al Diablo, después de que éste le ayudara a proteger la vida de su hijo en la batalla.

Una vez sembrada la curiosidad, se atizaba el fuego y se miraba de reojo la mirada del niño.

Al barón le gustaba pasar los días practicando en solitario la caza, ajeno a las batallas, dada su avanzada edad.

Una tarde, cansado de haber pasado muchas horas sin cazar presa alguna, decidió recostarse a la sombra de una chopera.

Lo despertó una jabalina que, al verlo, salió huyendo.El barón la persiguió hasta llegar al pie del Monte Perdido, donde la jabalina se detuvo en seco y, dando media vuelta, le dijo: "No me mates, y obtendrás tu recompensa."

Esa misma noche, el barón se quedó dormido junto al fogaril. De repente escuchó un fuerte chisporroteo en el fuego, uno de los troncos se abrió por la mitad y de su interior surgió una figura envuelta en llamas que le dijo:

“Vengo a agradecerte en persona que no me hayas matado esta tarde con tu venablo. En agradecimiento, tienes mi promesa de que a tu hijo, que combate junto a las huestes de Don Pedro el Rey, no le sucederá nada en la batalla, pues queda desde este momento a mi cuidado. En prueba de lo que digo, aquí tienes este presente."

El hombre de fuego cogió un tizón al rojo vivo y lo dejó encima de la cadiera. Después, las llamas del fogaril se separaron y entre ellas desapareció el misterioso personaje.

A la mañana siguiente le despertó su esposa con grandes aspavientos. Le contó que había tenido un extraño sueño en el que una doncella le decía que su hijo volvería sano y salvo. Como estaba convencida de que era la Virgen María, pidió construirle una ermita en su honor.

El barón Artal de Mur, miró a su lado. El tizón ardiente se había convertido en oro. Así que prometió a su esposa que construiría la ermita, pero con la condición de que una vez al año, las oraciones y los ritos sagrados se hicieran en memoria del Diablo.

Fue necesario convencer al mosén de Aínsa de que aquella idea no era brujería ni herejía, sino que le impulsaba la mejor voluntad de convertir al demonio. Desde entonces celebraron la Misa del Diablo.

La leyenda es una de las muchas que cuenta Chema Gutiérrez Lera en su "Breve inventario de seres mitológicos, fantásticos y misteriosos de Aragón" (Prames. Zaragoza 1999).

Un libro, por cierto, que a falta de cadiera, fogaril y abuelo, puede venirnos muy bien para mantener viva la memoria y transmitirla a nuestros hijos.

martes, 20 de noviembre de 2007

El bosque.

RECUERDO
Francisco J. Briz Hidalgo

Recuerdo las tardes de invierno
cerca del fuego,
cuando el abuelo contaba cuentos;
su voz, su alegre mirada, sus gestos,
... su anciano aliento.

No es difícil contar cuentos. Sólo hay que poner un poco de entusiasmo y otro poco de tiempo. Y, naturalmente, creerse lo que se está haciendo.

Los cuentos, sobre todo si están bien contados, son el principal alimento de la fantasía. ¿Qué sería de la humanidad sin la fantasía? ¿Y qué sería de la fantasía sin los bosques?

El bosque es el lugar perfecto para ambientar el mundo de la fantasía. En él habitan árboles vivientes, faunos, trolls, ninfas, duendes, brujas, elfos...

En su discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua, Ana María Matute se definió como una contadora de historias, y dijo:

El bosque era el lugar al que me gustaba escapar en mi niñez y durante mi adolescencia; aquél era mi lugar. Allí aprendí que la oscuridad brilla, más aún, resplandece; que los vuelos de los pájaros escriben en el aire antiquísimas palabras, de donde han brotado todos los libros del mundo; que existen rumores y sonidos totalmente desconocidos por los humanos, que existe el canto del bosque entero, donde residen infinidad de historias que jamás se han escrito y acaso nunca se escribirán.


Todas esas voces, esas palabras, sin oírse se conocen, en el balanceo de las altas ramas, en la profundidad de las raíces que buscan el corazón del mundo. Allí presentí y descubrí, minuto a minuto, la existencia de innumerables vidas invisibles, el rumor de sus secretos comunicándose de hoja en hoja, de tallo en tallo, de gota en gota de rocío, conducidos a través del bosque por los diminutos habitantes de la hierba.

Percibí claramente el curso de los ríos escondidos y el sueño de las tormentas apagadas, que duermen incrustadas en las cortezas de los viejos troncos, aún fosforescentes. El aire del bosque entero parece sacudido, vibra, se cruza de relámpagos fugaces. Los gritos de todos los pájaros heridos, el último lamento de los ciervos inmolados, la sombra de los niños perdidos en la selva, miles y miles de gritos, todos los gritos vagabundos y los que anidan en los huecos de los árboles, parecen uno solo, terrible y armónico a la vez.

Recomiendo la lectura del discurso completo.

Caperucita vivía en un extremo del bosque, y la abuelita en el otro.

En una preciosa casita, en el medio de otro bosque florido, vivían tres ositos. Mientras éstos paseaban por el bosque, apareció una niña llamada Ricitos de Oro que, al ver tan linda casita, se acercó y se asomó a la ventana.

En el cuento de Hansel y Gretel (a la izquierda, una ilustración de Arthur Rackham), el padre abandona a los niños porque no podía darles de comer y, con engaños, los deja en el bosque. Luego encontrarán una casa de galletas y chocolate habitada por una bruja que deseaba comérselos.

En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre andaba persiguiéndoles para comérselos.

También el sastrecillo valiente tiene que internarse en el bosque para buscar a los dos gigantes, a los que halló durmiendo al pie de un árbol y roncaban tan fuerte, que las ramas se balanceaban arriba y abajo.

"La bella durmiente del bosque" fue el primer cuento del libro que Charles Perrault publicó en 1697.

Blancanieves (a la derecha una ilustración de Franz Jüttner), al verse sola en el bosque, sintió miedo y lloró. Llorando y andando pasó la noche, hasta que, al amanecer llegó a un claro en el bosque y descubrió allí una preciosa casita.






SÉ TODOS LOS CUENTOS
León Felipe

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:que la cuna del hombre la mecen los cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan los cuentos,
que los huesos del hombre los entierran los cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad,
pero me he dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos...

domingo, 4 de noviembre de 2007

Verrugas.

Tradicionalmente, las brujas son esos seres que pactan con el diablo, se acompañan de gatos negros, se desplazan con escobas voladoras perfilando su silueta sobre la luna llena y tienen verrugas horribles.

Imagen: "Vuela sobre el espantabruxas", de Chema G. Lera

Ya saben que tengo afición por los cuentos populares, por las hadas, los bosques vivientes, los duendes... Y también por las brujas. Pero otra cosa es parecer una de ellas.

Tenía una verruguita en el cuello que empezaba a ser algo desagradable porque se estaba haciendo muy grande, así que hace unos días decidí ir al dermatólogo y me la quitó en un instante. Las brujas no hacían eso, y no sería por falta de remedios caseros.

En Sariñena hay que coger tres caracoles en la noche de San Juan y frotar las verrugas con la baba. Después hay que enterrar los caracoles. En Capdesaso se utiliza el caldo de una berenjena.

Rafael Andolz cita en su libro "De pilmadores, curanderos y sanadores en el Alto Aragón" (Ed. Mira Editores. Zaragoza, 1987) algunos remedios típicos de la zona para curar las verrugas:

En Lanaja hay que frotar las verrugas una sola vez con sangre menstrual. También se puede recurrir al remedio del caracol pero de una forma un tanto curiosa: se cogía un caracol hembra y se metía en un agujero de una tapia y se tapaba con barro. La verruga se iba pero era preciso alejarse de espaldas y no volver a verlo.

En Robres se curan con carne de vaca podrida en tierra de macetas, tierra que tiene fiemo, siendo refrotada por la parte de las verrugas, y también se pueden untar con ajo picado.

A Andolz le dijeron en Poleñino que se iba uno a un pozo y se echaban dentro tantos granos de trigo o piedretas como verrugas se tenían y se echaba uno a correr para no oír el ruido al caer.

Cuando Andolz le preguntó a un médico qué método utilizaba, éste le respondió que variaba mucho, pero que es preferible alguna cosa extraña que impacte al paciente, atendiendo a la opinión corriente de que la curación de las verrugas depende sobre todo de factores psicológicos.

Rafael Andolz es un personaje ampliamente conocido en Aragón. Murió en 1998. Antón Castro dice de él que formaba parte del paisaje de Huesca y su provincia. Sacerdote, humanista, antropólogo, investigador, enseñante, según quienes le conocieron era cálido, próximo y entrañable. Tuve oportunidad de asistir en Alcañiz a una de sus fantásticas e inolvidables conferencias en la que nos pudimos reír sanamente al enfrentarnos ante nuestro curioso carácter aragonés, nuestras costumbres, nuestros cuentos y nuestro humor.


Enrique Satué escribe poco después de la muerte de Andolz que recordaba los tiempos en que fue alumno suyo en el instituto, y cómo los muchachos decían: "¡Iste cura ye chalau!" ¡Qué bendizión pedagoxica tan malamén aprobeitada!" por el ingenio, curiosidad, paciencia y sabiduría que desplegaba ante alumnos tan zoquetes.

jueves, 19 de julio de 2007

Un vicioso coleccionista.

El pasado miércoles día 18 se inauguró en el Monasterio cisterciense de Veruela la sexta edición de la exposición Enseñarte. Este año se centra en el coleccionismo privado, y más concretamente en el apasionante vicio de coleccionar.
El comisario de la exposición, Fernando Castro, opina que coleccionar se convierte en un vicio y que la colección comienza como un tesoro: "Un tesoro que debe mostrarse."

Supongo que a lo largo de toda España, durante todos los meses del año, y no sólo en verano, se desarrollan actividades de este tipo dentro de marcos que en sí mismos ya son una obra de arte como es el Monasterio de Veruela.

Lo que me ha llamado la atención es no tanto la identidad de este vicioso coleccionista, Manolo Escobar, sino las declaraciones que hizo en la rueda de prensa.

Nunca me planteé ser coleccionista. Me gustaba mucho la pintura y sobre todo el dibujo. Cuando tuve un poco de dinero compré mi primera obra y a partir de aquí comenzó el vicio de coleccionar. Y acabé convirtiéndome en un coleccionista peligroso que cada vez que iba a la galería siempre me llevaba más cuadros de los que realmente quería. Ahora la fiebre de comprar ha menguado e incluso me quiero deshacer de muchos cuadros que ya no me gustan.

La colección completa de Manolo Escobar cuenta entre 1500 y 2000 piezas, cien de ellas son las que se exponen en el Monasterio de Veruela hasta el 2 de septiembre (los martes cierran).

Manolo Escobar afirma sentir más cariño hacia las pinturas que más trabajo le costó conseguir, aunque no sean mejores que otras, y defiende el papel del galerista: "Normalmente, aunque conozca personalmente al artista, prefiero comprar en las galerías de arte."

No estamos acostumbrados a escuchar a un artista hablar de un arte diferente al suyo propio, y hacerlo con humildad. Pero es todavía mucho más reconfortante ver que habla con cariño de las obras que ha ido adquiriendo a lo largo de los años, y que de las que se quiere deshacer es porque ya no le gustan.

Una lección que nos enseña que no es lo mismo invertir en obras de arte que coleccionar arte... y amarlo.

Imágenes:
El Monasterio de Veruela a los pies del Moncayo.
Manolo Escobar.
Dos de las piezas de la exposición:"Sin título", de Miquel Barceló, y "Familia de caminantes", obra de Víctor Mira.

miércoles, 18 de julio de 2007

Los diablillos y las noches de verano.

En pleno verano, cuando el calor no nos deja dormir y nos tumbamos a contemplar las estrellas añorando aquellos chester que tanto bien nos hacían en momentos como estos, podemos pensar en todos los seres fantásticos que ha ido alimentando la memoria de nuestros pueblos.

Ayer fue un día duro y largo. Sin embargo, estuve especialmente activa y llegué a todo. No dejar nada para el día siguiente (ni siquiera la plancha) hace que el espíritu se reconcilie con el cuerpo.

- Te habrán ayudado los diablillos.

Ellos habrán sido.

En muchos pueblos todavía se utiliza esta expresión cuando alguien hace mucho trabajo en poco tiempo.

José Antonio Adell Castán y Celedonio García Rodríguez, en su trabajo "Seres mágicos de Aragón" publicado en el número 5 de la revista "Criaturas Saturnianas" (2º semestre de 2006), nos cuentan algunas cosas interesantes de los diablillos.

Nadie los ha llegado a ver, pero hay quien dice que se asemejan a las moscas, pero sin forma.

Los diablillos suelen ser traviesos, pero también pueden resultar peligrosos. Normalmente nunca va uno solo, acostumbran a vivir tranquilamente en ampollas de vidrio, en la empuñadura de una espada o en canutos, y cuando salen necesitan estar en permanente actividad. Podían levantar un muro en una mañana o segar un campo de cereal en una tarde.

En las comarcas orientales de Aragón reciben el nombre de diapllerons. Allí preguntan ansiosos a su amo:

- Amo, ¿qué fem?, ¿qué fem, amo?

Si no se les asigna una tarea pueden volverse violentos contra el propio amo.

En Torrelaribera, un pequeño pueblo de La Ribagorza de Huesca de sólo 31 habitantes, se cuenta que el llamado Rocal de la Ribera surgió cuando el amo de unos diablillos les mandó tirar piedras a un campo.

Quien tuviera unos diablillos debía pasarlos a otro antes de morir, porque en caso contrario podía resultar peligroso para el muerto. Y para que los diablillos no hicieran daño al muerto, se colocaba un trozo de tronco de roble en el ataúd.

Los diablillos o diapllerons tienen otros nombres: en Baleares los llaman dimonis boiets; en Cataluña, menairons; en Navarra, minairons; en Asturias, maridilos y en Cantabria, pautos o mengues.

miércoles, 4 de julio de 2007

Nos vigilan: Nada nuevo.

Según parece, la vigilancia fotográfica moderna comenzó en septiembre de 1913. Anteriormente se había utilizado este sistema en cárceles de Escocia, pero con el conocimiento de los presos.

En Gran Bretaña, las sufragistas habían provocado una revolución social cuyo objetivo era el derecho al voto para las mujeres. Este movimiento fue considerado por el gobierno británico como una organización "terrorista" que podía poner en grave peligro la estabilidad del imperio, por lo que eran encarceladas. La desobediencia civil continuó dentro de las cárceles al negarse las mujeres a ser fotografiadas.

En estas imágenes vemos a Evelyn Manesta que, al negarse a ser fotografiada, un policía la agarra por el cuello y la obliga a posar. La fotografía aparecerá retocada en los archivos.

Scotland Yard adquirió en 1912 la primera cámara con teleobjetivo, es decir, por primera vez podía realizar fotos a distancia.

Se fotografiaron también a las mujeres que se manifestaban a favor de sus derechos en acciones como encadenarse a las rejas del parlamento, rotura de cristales o provocación de pequeños incendios.

Si era considerada una amenaza, una mujer podía ser fotografiada, perseguida y vigilada, sin importar ni su status ni su procedencia social. Las fotos servían para identificarlas en las manifestaciones.

Parece que nada es nuevo.

martes, 3 de julio de 2007

Bata de seda y un vaso de whisky en la mano.






"Gente en su sitio". ¿Sólo un chiste o mucho más que eso? Este dibujo genial, en la forma y en el fondo, es de Joaquín Salvador Lavado, Quino, conocido en todo el mundo por ser el autor de la inmortal Mafalda.

Cuando Quino tenía unos diez años, un tío lejano le preguntó a qué se iba a dedicar de mayor. Quino le contestó: "Dibujante de historietas".

Ante la respuesta, que debió parecerle ridícula al tío, éste le respondió: "Sí, y te vamos a ver con una bata de seda y un vaso de whisky en la mano". Quino confiesa que "ese día lo odié tanto que nunca olvidé ni le perdoné que se burlara de mí."

A Quino se le ha preguntado si habría alcanzado la repercusión que tiene de no haber existido Mafalda. Él contestó:
"No. Creo que no. La gente necesita identificarse con un personaje con nombre y
apellido. Es curioso lo que sucede con Mafalda, la gente la toma como si fuese
una persona con vida propia. Me acusan... ¿Por qué mataste a Mafalda?. Como si
un dibujo pudiera ser matado. Uno deja de dibujarlo pero no lo mata."

Quino es muchísimo más que Mafalda. Y mira que Mafalda no es poco. De hecho, sigue tan viva como el primer día.

lunes, 2 de julio de 2007

Regocijo personal.

"Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días."
Julio Cortázar "Historias de Cronopios y de Famas".

Acudió Julio Cortázar, poco después de su llegada a París, a un concierto que le interesaba, adquiriendo una localidad en la parte más alta del teatro porque era lo más barato.


Durante un entreacto, toda la gente salió fuera a fumar y conversar. Él se quedó sentado en su butaca y, de repente vio en el aire de la sala del teatro flotar unos objetos cuyo color era verde, como si fueran globitos, globos verdes que se desplazaban a su alrededor.


"Pero, insisto -cuenta el propio Cortázar-, eso no era una cosa tangible, no era que yo los estuviera viendo tal cual. Aunque de alguna manera sí los estaba viendo. Y junto con la aparición de esos objetos verdes, que parecían inflados como globitos o como sapos o algo así, vino la noción de que esos eran los cronopios. La palabra vino simultáneamente con la visión."


En una carta que escribe al poeta cubano Roberto Fernández Retamar, Cortázar dice "me considero sobre todo como un cronopio que escribe cuentos y novelas sin otro fin que el perseguido ardorosamente por todos los cronopios, es decir su regocijo personal."


Aquí os dejo un brevísimo cuento de cronopios: Historia. Lo podéis escuchar en la voz de su autor.

domingo, 1 de julio de 2007

Las cosas no siempre fueron como son. 2

Emmeline Pankhurst (1858-1928) creó a pricipios del siglo XX la Women’s Social and Political Union.

Mientras los legisladores discutían reformas que permitieran el voto femenino, la WSPU, organizaba manifestaciones, recurriendo incluso a métodos violentos como incendios de comercios o sabotajes, ante el fracaso de posturas más moderadas, encabezadas por Millicent Garret Fawcett, que consideraba que mediante campañas de persuasión, siempre dentro del orden de la legalidad, se lograrían los objetivos anhelados. Tras el fracaso de las posturas más moderadas, Pankhurs dejó escrito:



“Nos tiene sin cuidado vuestras leyes, caballeros, nosotras situamos la libertad y la dignidad de la mujer por encima de toda esas consideraciones, y vamos a continuar esa guerra como lo hicimos en el pasado; pero no seremos responsables de la propiedad que sacrifiquemos, o del perjuicio que la propiedad sufra como resultado. De todo ello será culpable el Gobierno que, a pesar de admitir que nuestras peticiones son justas, se niega a satisfacerlas”.Emmeline Pankhurst. Mi propia historia (1914). La cita es de A. Martín Gamero en la Antología del feminismo. Madrid, 1975.



Quién lo diría por la foto, ¿verdad? Incluso la propia Millicent Garret Fawcet llegó a decir:



"Hemos sido decepcionadas en esta ambición pero todavía podemos dar a nuestras almas el consuelo de que la violencia registrada no ha sido formidable y de que las más fieras de las sufragistas están más preparadas para sufrir daño que para infligirlo."



En 1918, una nueva ley electoral otorgó a las británicas de más de 30 años el derecho de voto. Diez años después, una nueva ley, la Equal Franchise Act, hizo que todas las mujeres mayores de edad lograran ese derecho.


sábado, 30 de junio de 2007

Las cosas no siempre fueron como son...

...y en su día fueron muchas las personas que pusieron el grito en el cielo, y auguraron el fin de la familia, de la cultura, de los valores morales, de la civilización.

El primer país en introducir el sufragio universal fue Nueva Zelanda, en 1893.

Muchos países negaron en el pasado el derecho al voto por cuestión de raza. En Sudáfrica, por ejemplo, los ciudadanos de raza negra no tuvieron derecho al voto hasta 1994.

En España el sufragio universal no llega hasta 1931. En Italia, hasta 1945. En Portugal, hasta 1976. Y en Liechtenstein (que, aunque chiquito, está en el corazón de Europa), hasta 1984.

En la actualidad, algunos países no reconocen el sufragio a las mujeres o sí, aunque de una manera diferente que a los hombres.

La siguiente lista no incluye los países que no permiten el sufragio ni a hombres ni a mujeres:
  • Bhután: Un voto por familia en elecciones a nivel local.

  • Líbano: Las mujeres requieren una prueba educativa, los hombres no. Voto obligatorio para hombres, opcional para mujeres.

  • Omán: Limitado a 175.000 personas elegidas por el gobierno, la mayoría hombres.
    Arabia Saudí.

  • Kuwait. En 2005 se votó para introducir el sufragio femenino en mujeres mayores de 21 años (y no tendrá efecto hasta las elecciones nacionales de 2007).
¿Y a qué viene todo esto? Pues a que el mundo gira y la vida progresa. Que la forma de entender los derechos no son iguales en todos los sitios. Que las cosas no siempre fueron como son.

Afortunadamente.


viernes, 22 de junio de 2007

Gamón Carranza: la realidad, la fantasía.

Cuando miro las ilustraciones de un libro infantil o juvenil me pregunto en qué momento de su vida el dibujante supo que su futuro estaba entre los pinceles o los lápices de colores. Tengo la curiosidad por saber si desde el primer momento quiso ilustrar cuentos o sentía el afán por plasmarlo todo sobre un papel: todo lo que le rodeaba, la fantasía y la realidad. Esa realidad a veces no tan amable.

Alberto Gamón Carranza (Alcañiz, Teruel - 1974) es ilustrador en prensa, revistas, diseño gráfico y cuentos infantiles. Con tan sólo 16 años ganó el concurso de mascotas para la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno Jaca 98. Ha participado en campañas para diversas entidades aragonesas, como la edición de postales para el Centro de Historia de Zaragoza o los carteles de la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Zaragoza en 2005 y 2006. Desde 1995 colabora como ilustrador de artículos de opinión para El Periódico de Aragón. Hace unos años se introdujo también en el campo de la ilustración infantil, poniendo imágenes al libro de Daniel Nesquens "Operación J" (Diálogo, 2003).

Refiriéndose a sus facetas de ilustrador de artículos de opinión, carteles o ilustraciones infantiles, Gamón Carranza apunta que "la principal diferencia entre cada trabajo es el público al que lo diriges, pues no es lo mismo el lector de un diario que los niños, a los que está destinado el cuento y para los que la ilustración debe ser muy visual e inocente".

La virtud o el defecto de mi estilo es que tiendo a dulcificar, a hacer dibujos amables, por eso encaja en el cuento y también permite tratar temas comprometidos, como los malos tratos en un artículo de opinión, sin que quede demasiado duro.

Gamón Carranza cree en la ilustración de autor, no en las modas. Concibe los paisajes y los personajes con trazos de cubos, triángulos y círculos en una simplificación geométrica cuyo resultado "es como jugar, como hacer puzzles y buscar que encajen las piezas", según sus palabras.

lunes, 18 de junio de 2007

En los límites de lo real y lo imaginario.

Me resulta envidiable la capacidad de algunos artistas para plasmar sobre el papel, con palabras o con imágenes, mundos fantásticos. Quizás uno de los más sorprendentes sea el que escribe Miguel Murugarren e ilustra Javier Sáez Castán: el Animalario Universal del Profesor Revillod (Fabuloso Almanaque de la Fauna Mundial) (México, Fondo de Cultura Económica, 2003), una especie de pequeña libreta de 18 x 14 cm., de tapa dura con anillas, que tiene en su interior 21 páginas, 16 de ellas con dos cortes longitudinales que las hacen movibles.
En la revista Babar, Javier Flor Rebanal lo define como "Una travesura visual para disfrutar con humor". Miguel Murugarren utiliza la conocida estrategia borgiana de proponer notas ficticias como si fueran verdaderas. Todo el libro (texto, ilustraciones, formato, encuadernación...) está destinado a desorientarnos respecto a los límites entre el mundo real y la ficción.

Dice Marcela Carranza en la revista argentina sobre literatura infantil y juvenil Imaginaria que el Animalario juega con sus lectores, y no sólo porque invita a la combinación de dieciséis ilustraciones de animales conocidos (como el elefante, la gallina, o el armadillo) y sus descripciones correspondientes mediante dos cortes en las páginas para tener en su mano nada menos que 4096 fieras diferentes con la descripción de sus modos de vida. Si seres fantásticos pueden ser creados mediante la combinación de animales reales, entonces ¿por qué no confundir los límites de lo real y lo imaginario?

Todo en el Animalario nos miente. La portada nos dice que este libro ha sido "profusamente laureado", y en los créditos, donde menos buscaríamos la ficción luego del tiraje podemos leer: "En los casos en los que ha sido necesario el embalaje, el almacenamiento o la intervención taxidérmica de los animales, el Instituto Revillod ha contado con la colaboración de la Compañía Denetik del puerto de Pasajes".

Ciencia rigurosa, sabios consagrados, premios, viajes de descubrimiento científico son materia para la parodia, la risa y el juego. Burlarse de la seriedad de aquello que alguna vez fue "sagrado" para Occidente: desacralización de la Ciencia (así con mayúscula), como "antorcha y guía de la Humanidad" y también un divertido homenaje a un viejo modo de representarnos el mundo.

No es necesario ser un niño para disfrutar de esta obra uniendo combinaciones de tres partes de animales en la búsqueda de bestias que satisfagan nuestra curiosidad. Pero, probablemente, hacerlo junto a la mirada sorprendida de un niño puede depararnos uno de los momentos más felices del día. Y adiós al stress.

domingo, 17 de junio de 2007

Javier Sáez Castán: el aire evocador.

Los adultos no deberíamos haber abandonado nunca la capacidad que tuvimos de caminar por la fantasía. Y, desde luego, no deberíamos limitar ese camino a nuestros hijos.

Hay artistas que pueden ayudarnos al reencuentro con nuestras viejas ilusiones, con el lejano mundo de la inocencia. O adentrarnos en nuevas fantasmagorías que darán una luz distinta a nuestra anodina vida presente.

Javier Sáez Castán puede ser uno de esos artistas. Nacido en Huesca en 1964, con pocos años se fue con su familia a un pueblo de Alicante, donde desde muy pequeño dibujaba y escribía cuentos.

Durante varios años trabajó como ilustrador y también daba clases, hasta que se planteó la posibilidad de dedicarse profesionalmente a su antigua afición por las historias ilustradas. Desde entonces ha trabajado en varios libros. Como ilustrador, en Cuentos de Hoffmann, El valiente soldadito de plomo, La pequeña cerillera y otros cuentos, Cuentos para niños de Isaac Bashevis Singer...

Como autor e ilustrador ha publicado Picospelosplumas y el hombre pájaro, Pom... Pom... ¡Pompibol!, Los tres erizos... Este último fue seleccionado White Ravens en 2004. El Animalario Universal del profesor Revillod fue galardonado en 2004 con el Premio al Mejor Libro Ilustrado por la Feria Internacional del libro Infantil y Juvenil de México y Mejor Libro del Año por el Banco del libro de Venezuela en 2005.

También en 2005 recibió el encargo de ilustrar la gráfica del Primer Salón del Libro Ilustrado Ciudad de Alicante. Así nació el tótem de los cuentos clásicos.

En El valiente soldadito de plomo (Anaya, 2004), las ilustraciones parecen buscar un efecto cinematográfico, con picados y contrapicados que acercan a los niños a contemplar visiones nuevas de las escenas.

Las imágenes recuerdan la corriente ingenuista de la pintura norteamericana, con Doris Lee como principal exponente. El propio Sáez Castán dice que "la luz de los cuentos de Andersen refleja los aspectos tristes de la vida, pero sobre todo es una luz dulce y esperanzada."


En La pequeña cerillera y otros cuentos (Anaya, 2004), podemos relacionar sus ilustraciones con la pintura de Magritte, incluso la caligrafía usada en la ilustración de "La campana" o "En el día postrero" nos recuerda a ese autor. "Las texturas contribuyen a dar a las ilustraciones una apariencia desvaída, un aire evocador de cosas de otro tiempo", reconoce Sáez Castán.

Muy pronto verán la luz -si no lo han hecho ya- dos nuevas obras de Sáez Castán: La merienda del señor Verde, en Ediciones Ekaré, y Dos bobas mariposas, en Serres.