viernes, 15 de junio de 2007

¿De qué sirve un libro si no tiene dibujos?

A veces pienso que a los niños les damos tanta información (muchas veces innecesaria), que cercenamos algo fundamental para su desarrollo: la curiosidad. Por un lado, hemos hecho que maduren prematuramente, y por otro los hemos dejado indefensos ante las vicisitudes de la vida. Una forma de devolver la curiosidad a los niños es poner en sus manos un buen libro de cuentos preciosamente ilustrado.

"¿De qué sirve un libro si no tiene dibujos?", se pregunta Alicia en el primer capítulo de sus aventuras.

Victoria Fernández, directora de la revista Clij (Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil), opina que durante el primer tercio del siglo XX se produce el nacimiento sociológico de la infancia. Los niños comenzaron a existir como tales, a tener su propio espacio en la sociedad, y la básica atención escolar se fue ampliando con propuestas de tipo cultural. Y así los niños empezaron a tener sus libros, sus tebeos, su teatro... De esta manera nació la literatura infantil española, que por definición tenía que ser ilustrada.

Hace casi dos años hablé de Chema Gutiérrez Lera en otro blog a propósito del peligro de extinción que sufría la fantasía. Conviene visitar de vez en cuando sus lugares de encuentro para no perder la visión que este artista tiene de los mundos fantásticos.

Chema nació en Huesca, y es periodista. Dice que utiliza la ilustración como otro medio para comunicar. Su formación artística es autodidacta, con excepción de lo aprendido durante la licenciatura en Comunicación y lo que le enseñaron sus tíos y su padre, pintores y profesores de plástica.

Mi gata Boleya me ha pedido que haga campaña para acabar con la frase "La curiosidad mató al gato". Ninguno de los seis gatos que viven en mi familia creen que la curiosidad sea responsable de ninguna muerte. Cuando hay muertes, dicen ellos, lamentablemente hay algún humano inhumano en la sombra. Mis gatos Boleya, Morpheo, Puma, Bruxa, Zipi y Tonsu saben que la curiosidad nos ayuda a vivir. A los gatos y a los humanos. En realidad, el proverbio termina así: "La curiosidad mata al gato, pero la satisfacción lo devuelve a la vida".
Recientemente ha realizado las ilustraciones de cubierta y los mapas interiores de "¿Algún héroe en la sala?", de Pierre-Luc Lafrance. También ha publicado la cubierta del libro "San Juan de la Peña: visiones", que reúne relatos de varios autores sobre este misterioso lugar que albergó el Santo Grial. Uno de esos relatos, "Transirico, abad", es del propio Gutiérrez Lera.

Su trabajo se compagina con la edición en internet de las revistas E.L.F.O.S. y El Cronista de la red.



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